HomePersonajeJavier Prada: liderazgo e innovación en contactología y manejo de miopía

Javier Prada: liderazgo e innovación en contactología y manejo de miopía

Valentina Giraldo Martínez, periodista Franja Visual 

Javier Prada, optómetra costarricense, es el personaje destacado en esta edición de Franja Visual. Una distinción que rinde homenaje a su legado profesional, empresarial y académico en el campo de la optometría. Con más de 40 años de experiencia en la optometría, ha dejado una huella significativa en la práctica clínica, empresarial y académica en América Latina. Su pasión por la contactología especializada y el manejo de la miopía continúa influyendo profundamente en la región.

Franja Visual (F.V.): Dr. Prada, ¿cómo inició su pasión por el manejo de la miopía, una herencia que también proviene de su padre?

Javier Prada (J.P.): En 2002, mi padre y yo asistimos a un congreso en Toronto para entender qué era la ortoqueratología y control de la miopía. Era difícil implementar estos tratamientos porque no había casi laboratorios que los desarrollaran, pero en 2012 volvimos a otro evento y notamos avances significativos en las técnicas y resultados. Esto impulsó definitivamente nuestro interés: compramos tornos digitales, fabricamos lentes especializados, hasta que se convirtió en una verdadera pasión y comenzamos su práctica en Costa Rica.

F.V.: Usted impulsó la creación de la Academia Latinoamericana de Ortoqueratología y Control de Miopía (ALOCM). ¿Qué motivó esta iniciativa?

J.P.: En 2014, junto con colegas destacados como Sergio Mario, Guillermo Carrillo, Patricia Flores, José Luis Delgado, entre otros, decidimos crear una franquicia latinoamericana de la Academia Internacional de Orto-K y manejo de la Miopía. La idea era fomentar la educación, colaboración y difusión de conocimientos prácticos y científicos en el control de la miopía. Esto ha tenido un impacto positivo en la región, elevando los estándares de nuestra práctica clínica.

F.V.: ¿Cómo ve el panorama actual de la miopía en el mundo y especialmente en América Latina?

J.P.: La miopía es una condición en aumento, principalmente debido al estilo de vida moderno donde predominan las actividades en visión cercana. La proyección es preocupante; se estima que para el año 2050, un 10 % de la población podría padecer ceguera por desprendimiento de retina asociado a miopía alta. En América Latina aún no se han alcanzado niveles tan alarmantes como en otras regiones, pero las zonas urbanas ya presentan un riesgo elevado. Entre más actividades de cerca haya, mayor es la probabilidad de desarrollar miopía. Se necesita más concienciación y aplicación de terapias efectivas, incluyendo fomentar actividades al aire libre para mitigar el riesgo.

F.V.: Su padre fue una figura clave en su desarrollo profesional, especialmente en contactología. ¿Qué le atrajo inicialmente a esta especialidad?

J.P.: Dos años después de graduarme, en 1984, mi padre me envió a Fort Lauderdale para una práctica de seis meses, y luego regresé seis meses a Costa Rica para enseñarle lo aprendido. Después, me envió a Inglaterra, donde realicé una práctica de tres meses en el laboratorio Nissel. Allí conocí a los inventores de los LC en Inglaterra, quienes me enseñaron a diseñar y adaptar lentes de contacto gas permeable y esclerales. Esta experiencia marcó profundamente mi camino profesional.

F.V.: Usted también se ha destacado como empresario visionario al expandir una cadena de ópticas de gran relevancia en América Latina. ¿Cómo surgió esta visión empresarial?

J.P.: Mi padre fundó la primera óptica en 1958. En 1982, cuando me incorporé formalmente como optómetra, nos dimos cuenta de que necesitábamos diversificar nuestra distribución para mejorar nuestras ventas. Así nacieron las sucursales, que con el tiempo se convirtieron en una cadena reconocida regionalmente.

F.V.: Esta expansión atrajo el interés de grandes empresas como EssilorLuxottica. ¿Cómo se dio este proceso de asociación?

J.P.: Varias compañías se interesaron en nuestro negocio. Finalmente, decidimos asociarnos con Essilor, cuya oferta fue la más atractiva en términos de crecimiento y proyección internacional. Vendimos una parte de la empresa, pero mantuvimos activos clave como la inmobiliaria, la distribuidora y el laboratorio de lentes de contacto, asegurando la continuidad familiar del negocio.

F.V.: ¿Cómo continuó su labor empresarial después de esta asociación?

J.P.: Nos quedamos con importantes activos como propiedades, locales comerciales, y especialmente el laboratorio de lentes de contacto, que posteriormente adquirí completamente. Esto me permitió seguir innovando y consolidando nuestro liderazgo en estas áreas específicas.

F.V.: A pesar de sus múltiples compromisos, sigue activo clínicamente y en eventos de actualización. ¿Qué lo motiva a mantener este ritmo?

J.P.: La clínica es mi pasión y, diría incluso, mi hobby. Siento que tengo una misión y un talento especial en la adaptación de lentes de contacto. Combinar las actividades administrativas en las mañanas con la práctica clínica en las tardes y asistir regularmente a congresos internacionales es indispensable para mantenerme actualizado.

F.V.: Su padre marcó significativamente su vida. ¿Qué enseñanzas o aspectos de su labor lo inspiraron más?

J.P.: Curiosamente, yo no elegí inicialmente esta profesión por admiración. Al principio lo veía como una obligación familiar. Sin embargo, con el tiempo, comprendí el esfuerzo y dedicación de mi padre, quien trabajaba incansablemente. Esto me inspiró a valorar profundamente el trabajo arduo y la pasión por servir a los demás.

REFLEXIÓN FINAL La trayectoria del Dr. Prada refleja pasión, visión y compromiso. Su legado sigue vivo en cada paciente atendido, en cada nuevo optómetra inspirado y en el futuro prometedor del control de la miopía en América Latina. El Dr. Prada invita a sus colegas a destacarse, innovar y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la optometría hoy

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