El programa “DiCapacidad con Todos los Sentidos” se ha convertido en un espacio clave para explorar aspectos clínicos y sociales relacionados con las personas con discapacidad visual. Una figura central en este movimiento es Angélica Lenz, fundadora del Festival Asombrarte, quien con su experiencia personal y profesional impulsa un cambio significativo mediante el arte y la cultura.
Festival asombrarte: celebración de talento e inclusión
El Festival Asombrarte nació de la visión de Angélica Lenz, con el fin de superar barreras y mostrar el gran talento de las personas con discapacidad visual. La primera edición, tuvo lugar del 3 al 5 de octubre de 2024 en la Plaza Loreto en la ciudad de México. Para la siguiente edición se espera más de 12.000 asistentes en la emblemática Biblioteca Vasconcelos.
Este evento gratuito contará con una amplia gama de actividades como música, teatro, danza, ponencias, pintura, fotografía y talleres sensoriales inmersivos. Destaca por su accesibilidad total, ofreciendo intérpretes de lengua de señas, chalecos sensoriales, materiales en Braille y audiodescripciones, asegurando una experiencia inclusiva y enriquecedora para todos.
El arte como herramienta sanadora en el duelo
Desde su perspectiva, Angélica Lenz subraya que el arte no es solo una forma de expresión, sino un poderoso medio de sanación emocional frente al duelo y la pérdida visual. Cada proceso de duelo es único, y el arte facilita la expresión y validación emocional. Pintura, música, escritura o manualidades pueden servir como medios efectivos para iniciar un camino de recuperación y apertura emocional.
Profesionales de la salud visual: clave en el proceso de inclusión
Los profesionales de la salud visual juegan un rol fundamental al ver al paciente como un ser integral, más allá de sus ojos. Canalizar adecuadamente a los pacientes a servicios de rehabilitación, especialistas en baja visión o grupos de apoyo es crucial para evitar la frustración emocional y económica que acompaña a diagnósticos sin acompañamiento.
Angélica destaca que la empatía de un profesional puede cambiar vidas radicalmente, abriendo nuevas oportunidades y caminos inesperados, subrayando que cada minuto adicional dedicado con empatía tiene un impacto profundo y duradero.
Transformación personal: de la pérdida a la creación
La experiencia personal de Angélica es testimonio de cómo las limitaciones pueden transformarse en nuevas formas de creación y expresión. Aunque inicialmente abandonó la pintura debido a su discapacidad visual, encontró en la literatura y en la escritura una forma renovada de comunicar su creatividad, convirtiéndose en autora de dos libros.
Su misión personal ahora es asegurar que otros pacientes reciban desde un principio todas las alternativas disponibles para su rehabilitación visual, evitando años perdidos en búsquedas infructuosas.
Conclusión
El Festival Asombrarte simboliza un movimiento transformador, mostrando que el arte y la cultura pueden abrir puertas de inclusión, esperanza y empoderamiento. Es fundamental que profesionales, pacientes y sociedad unan esfuerzos para crear un entorno consciente, empático e inclusivo, donde cada persona pueda encontrar oportunidades para expresar su talento y vivir plenamente.



