El primer semestre de 2025 cerró con luces y sombras para el sector óptico italiano que exporta alrededor del 90% de su producción. Aunque los nuevos aranceles en Estados Unidos impactaron de manera significativa las exportaciones, Europa y varios mercados emergentes mostraron un dinamismo que confirma la capacidad de adaptación y liderazgo del Made in Italy en el escenario internacional.
Entre desafíos y oportunidades
Según un comunicado emitido por la Asociación Nacional de Fabricantes de Productos Ópticos (ANFAO), el contexto económico y político global sigue siendo incierto. La imposición de nuevos aranceles por parte de la administración Trump redujo la competitividad de los productos italianos en su principal mercado: Estados Unidos, históricamente responsable de casi un tercio de las exportaciones del sector.
Como resultado, las ventas totales al exterior alcanzaron 2.800 millones de euros entre enero y junio de 2025, lo que representa una caída del 3,7 % frente al mismo periodo del año anterior. El descenso se concentró en las gafas de sol (-5,5 %), mientras que las monturas (+0,1 %) se mantuvieron estables y las lentes (+1,2 %) registraron un leve crecimiento.
No obstante, el informe resalta que el panorama no es homogéneo: mientras América retrocedió, Europa (+8 %), China (+29,5 %) y varios mercados emergentes —como México (+47 %), Polonia (+21,3 %) y Hungría (+24,5 %)— compensaron parcialmente las pérdidas.
Europa impulsa la estabilidad
El mercado europeo se consolidó como el principal destino de las exportaciones, representando cerca del 60 % del total. Alemania (+6 %), España (+17,1 %) y el Reino Unido (+3 %) mostraron un notable dinamismo, reflejando el creciente interés por los productos italianos y su posicionamiento en los segmentos de diseño, calidad y sostenibilidad.
Francia, en cambio, presentó un crecimiento más moderado (+2,5 %), condicionado por la incertidumbre política interna.
En ese sentido, China volvió a destacarse como motor clave con un aumento del 29,5 %, mientras que México sorprendió con un 47 % de crecimiento, impulsado tanto por la expansión de la demanda local como por su papel estratégico dentro del bloque comercial norteamericano.
Un mercado interno que resiste
El mismo informe de ANFAO, se destaca que el canal óptico italiano mantuvo su solidez durante el primer semestre. Según datos de GfK-NIQ, las ventas crecieron un 3,2 %, alcanzando 1.900 millones de euros. El impulso provino principalmente del segmento de prescripción (monturas y lentes oftálmicas), mientras que la demanda de gafas de sol se mostró más contenida por factores estacionales y un consumo más racional.
Estas cifras reflejan un consumidor cada vez más exigente, consciente del valor de la innovación, los materiales y la sostenibilidad. Para la industria, el mercado interno conserva un valor estratégico: aunque representa una porción menor frente a los grandes mercados europeos, Italia sigue siendo un laboratorio clave para probar tendencias y nuevos productos.
Perspectivas: cautela y optimismo
Aunque la segunda mitad del año se perfila desafiante, ANFAO considera que la solidez del mercado europeo, la recuperación de Asia y el impulso de los mercados emergentes permiten mirar con cauto optimismo hacia el cierre de 2025.
En palabras de Lorraine Berton, presidenta de la Asociación: “La industria italiana de gafas ha demostrado una extraordinaria capacidad de resiliencia, pero no podemos afrontar solos un escenario global tan incierto. Invitamos con firmeza a las instituciones italianas y europeas a apoyar a nuestras empresas con políticas industriales y comerciales adecuadas, capaces de defender el Made in Italy y hacerlo competitivo en los mercados internacionales.Necesitamos herramientas concretas que fomenten la innovación, la sostenibilidad y la promoción internacional.”.
El futuro de la óptica italiana dependerá, en buena medida, de la coordinación entre la industria y las instituciones para mantener su competitividad y fortalecer su presencia global en un entorno económico cambiante.
