En su consultorio en Barranquilla, el optómetra Hernando Hernández Leal, reconocido en 2018 como ganador de Titanes Caracol, escuchó con atención las dificultades que varios pacientes experimentaban al adaptarse a los lentes oftálmicos, en especial a los lentes progresivos. Más allá de los tratamientos convencionales, decidió involucrarse de manera activa para transformar esa experiencia en algo más cómodo y efectivo. Ese compromiso marcó el inicio de un proceso que combinó sensibilidad clínica, creatividad y disciplina técnica.
Uno de los momentos clave fue el trabajo conjunto con una paciente que, más que recibir ayuda, se convirtió en aliada del descubrimiento. Su necesidad de una visión más fluida motivó al Dr. Hernández a replantear la manera como se realiza la refracción en consulta, lo que lo llevó a cuestionar las limitaciones del foróptero tradicional.
Así nació la idea de un nuevo sistema: una estación de refracción ergonómica que integrara no solo una silla y una mesa ajustables, sino también la posibilidad de probar lentes progresivos en condiciones más realistas. Para lograr una mayor precisión, incorporó sensores de distancia que alinean mejor la potencia de los lentes con la postura y el movimiento natural del paciente.
El resultado fue Ergoview, una solución que facilita la adaptación a los lentes progresivos, al permitir una demostración práctica y visual que supera las explicaciones verbales. Este dispositivo mejora la comunicación entre el profesional y el paciente y optimiza el proceso de selección de lentes desde una perspectiva técnica y humana. “Ergoview nació del deseo de eliminar la confusión y convertir la adaptación visual en una experiencia intuitiva”, afirma el Dr. Hernández.
La siguiente etapa fue tan desafiante como gratificante: proteger la invención en Europa y Estados Unidos. Navegar los sistemas de propiedad intelectual, enfrentar objeciones técnicas, sustentar el valor del dispositivo ante expertos y realizar las inversiones necesarias exigió perseverancia, claridad de propósito y visión estratégica.
Hoy, ese esfuerzo tiene reconocimiento internacional: el Dr. Hernández recibió la notificación oficial de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO), que le otorga la patente de invención a Ergoview, sumándose a la protección ya obtenida en Europa.
Ergoview representa mucho más que una innovación tecnológica: es la prueba de que en el ejercicio diario de la optometría existen oportunidades para transformar la práctica clínica en aportes significativos a la industria.
El camino del Dr. Hernández inspira. Recuerda que detrás de cada consulta hay posibilidades de mejora, y que con conocimiento, disciplina y pasión por el servicio, es posible trascender los límites del consultorio y generar un impacto global.




