Martín Edisson Giraldo Mendivelso. Optómetra ULS, Magister Ciencias de la Visión. ULS. Especialista en Segmento Anterior y Lentes de Contacto USTA, FELLOW IACLE. Profesor Universidad CES, Medellín. [email protected].
Entre las alternativas para evitar consecuencias o daños irreversibles en la estructura ocular especialmente del polo posterior, y en la función visual para el abordaje de la miopía, se describe como destacada la ortoqueratología (OK) y el uso de atropina en bajas concentraciones. Lo anterior debido a que el tratamiento que combine dos intervenciones ha demostrado mayor efectividad en la prevención de la elongación de la longitud axial. La OK remodela temporalmente la córnea para corregir el defecto refractivo y ha demostrado reducir la progresión miópica, posiblemente por mecanismos ópticos como la reducción de la hipermetropía periférica relativa, modificaciones en las aberraciones de alto orden y cambios en la respuesta acomodativa.(1)
Por su parte, la atropina, con su mecanismo de acción antagonista muscarínico, ha mostrado eficacia clínica en el control de la miopía, siendo la concentración al 0,01% una de las más utilizadas debido a su buena relación entre eficacia y tolerancia. Y, adicionalmente los reportes muy bajos de efectos adversos. Ahora bien, se ha afirmado que, la combinación de atropina al 0,01% con OK se ha planteado como una estrategia con alta proyección para el manejo de la progresión rápida de la miopía. En este sentido es preciso indagar la forma de articular adecuadamente estos dos métodos para mayor efectividad y menores riesgos de complicaciones. (1)
Dada la necesidad de identificar los momentos oportunos de administración de la atropina, las investigaciones actuales buscan evaluar cómo la sincronización en la administración de atropina podría influir en la elongación axial y otros parámetros oculares en niños tratados con OK, además de considerar factores conductuales asociados a la progresión de la miopía. Con esta premisa, Xiong y colaboradores (2025), realizan un estudio con el fin de evaluar las diferencias en los resultados del control de la miopía entre la aplicación matutina (QM) y nocturna (QN) de gotas de atropina al 0,01% en combinación con la terapia de OK en niños miopes.(1)
Para cumplir con el objetivo, los autores realizan un estudio preospectivo comparativo en el cual los participantes se dividieron en dos grupos: el grupo QM, que recibió la atropina en la mañana, y el grupo QN, que la recibió en la noche. El esquema de administración fue controlado, manteniendo un intervalo mínimo de 10 minutos entre la aplicación del colirio y la colocación de los lentes para OK, con el fin de evitar algún tipo de interferencia entre las intervenciones. (1)
De forma paralela, los autores recopilaron información sobre antecedentes y conductas como la presencia de miopía en los padres, el tiempo dedicado a trabajo diario en visión cercana, la actividad al aire libre, la postura durante la lectura y escritura, y el consumo de dulces. Lo anterior con el fin de identificar posibles factores influyentes. El estudio incluyó 163 ojos derechos de niños con miopía, divididos en dos grupos según recibieran atropina al 0,01% en la mañana o en la noche en combinación con OK, de los cuales 78 correspondieron al grupo QM.(1) Las valoraciones clínicas incluyeron: refracción equivalente esférica, longitud axial, valor e (excentricidad), queratometría promedio y diámetro pupilar. Posteriormente, se realizaron seguimientos en los meses 1, 3, 6, 9 y 12, enfocados en cambios del diámetro de la zona de tratamiento, descentración, diámetro pupilar y longitud axial (LA). Los autores mencionan que, tras el uso de lentes para OK, no se encontraron variaciones relevantes en el diámetro de la zona de tratamiento ni en la descentración del lente entre ambos grupos. Sin embargo, se sugiere que el grupo QM mostró un diámetro pupilar significativamente mayor en comparación con el grupo QN. Ver Figura 1. (1)

En el monitoreo de los pacientes, se observó que la elongación de la LA fue menor en el grupo QM. Aquí los autores indican un posible mayor efecto en el control de la progresión miópica cuando la atropina se administra en la mañana. Aunque ambos grupos mostraron un aumento en la LA con el tiempo, la diferencia entre ellos fue estadísticamente significativa.(1)
En cuanto a los factores conductuales, no se observaron diferencias entre los grupos en relación con la miopía parental, el tiempo de trabajo cercano, el tiempo al aire libre ni la postura de lectura y escritura. Sin embargo, el consumo de dulces fue menor en el grupo QM, lo que abre la posibilidad de que el horario de administración del fármaco pueda influir también en ciertos hábitos de los infantes. (1)
Al realizar los análisis de regresión, los autores confirmaron que la elongación de la LA a los 12 meses estuvo significativamente asociada con el momento de la instilación de la atropina, el diámetro pupilar y la postura de lectura y escritura. Como complemento, la investigación mostró que la administración de gotas oftálmicas de atropina al 0,01% QM resultaría aproximadamente un 38% más efectiva que la administración nocturna, en combinación con OK. Los autores resaltan el beneficio potencial de la instilación matutina de atropina en combinación con OK. Los autores también destacan la relación entre una menor elongación axial con un mayor diámetro pupilar y una mejor postura de lectura. Esto es relevante al momento de dar recomendaciones conductuales a los niños y los padres.(1)
Adaptado de:
1.Xiong S, Li X, Lu Y, Zhang M, Li Y, Wang K. Morning Administration is More Effective than Evening Administration of 0.01% Atropine Eye Drops Combined with Orthokeratology for Myopia Control. Indian J Ophthalmol. el 1 de agosto de 2025;73(8):1153




