En un entorno donde la tecnología redefine los hábitos de consumo, los optómetras enfrentan un desafío que trasciende la consulta: la fidelización del paciente. El acceso inmediato a productos visuales por internet —desde lentes de contacto hasta monturas o soluciones de limpieza— ha transformado la relación entre profesional y usuario, generando una competencia digital cada vez más fuerte.
Así lo explica Felipe Arroyave, presidente de Spectrum International Group, quien identifica en este fenómeno uno de los mayores retos actuales del sector. “Muchos optómetras realizan una adaptación exitosa de lentes de contacto, pero luego el paciente va y compra el mismo producto en línea. Lo mismo ocurre con los cristales, los armazones o los líquidos. El problema no es solo comercial, es de fidelización”, advierte.
Para Arroyave, la respuesta está en la especialización profesional. “No importa el área: pediatría, ortoqueratología, control de miopía, lentes esclerales o adaptaciones personalizadas. Lo importante es desarrollar un conocimiento que no pueda reemplazarse con una compra digital. Un paciente que requiere una atención especializada siempre regresará al lugar donde se sintió comprendido y atendido con precisión”, sostiene.
Desde su experiencia, la especialización no solo permite ofrecer un servicio más avanzado y personalizado, sino que convierte al optómetra en un referente de confianza, capaz de diferenciarse frente a la venta masiva y mantener un vínculo profesional duradero con sus pacientes. “Un paciente especial no busca solo un producto: busca al profesional que lo ayudó a ver mejor”, concluye Arroyave.
Para más información, consultar el sitio web: https://spctinternational.com/es/inicio/
