Desde hace décadas, el cine y la cultura pop han convertido las gafas en algo más que un accesorio óptico: son símbolos de identidad, poder y estilo. Cada generación tiene un referente visual que marcó tendencia, y muchos de estos modelos, nacidos en la gran pantalla, terminaron siendo adoptados masivamente por el público y reinterpretados por la industria óptica. 1
Un ejemplo clásico son las gafas redondas asociadas a John Lennon, que pasaron de ser un detalle contracultural en los años 60 a convertirse en un ícono atemporal que todavía hoy aparece en colecciones de diseño. De forma similar, las aviador de Ray-Ban ganaron su estatus de culto gracias a películas como Top Gun, proyectando una imagen de seguridad, libertad y rebeldía que sigue resonando. 1
La cultura pop también ha influido en la percepción de la salud visual. Personajes como Harry Potter resignificaron las gafas infantiles, transformándolas en un símbolo de inteligencia y pertenencia, alejándose de la idea de debilidad o corrección. En el ámbito adulto, cintas como Matrix popularizaron monturas rectas, negras y minimalistas que dialogaban con la estética futurista de finales de los 90. 1
En la actualidad, las gafas continúan siendo protagonistas en la cultura popular y marcan tendencia en distintos escenarios. En series de televisión, por ejemplo, producciones como Succession han puesto de relieve el uso de monturas sobrias, discretas y ejecutivas, proyectando autoridad y poder en personajes de alta dirección. Asimismo, en Euphoria, las monturas con acetatos transparentes y diseños experimentales reflejan la búsqueda de identidad juvenil y el valor de la expresión personal. 1
En cine reciente, la película Barbie (2023) revitalizó el estilo cat-eye y las monturas en tonos pastel, mostrando cómo la moda óptica puede dialogar con la nostalgia y la fantasía. De esta misma manera, producciones de superhéroes continúan posicionando visores y gafas tecnológicas como un accesorio de poder y futurismo. 1
En cuanto a música y celebridades, artistas como Billie Eilish y Bad Bunny han impulsado el regreso de monturas oversized, coloridas y de estética retro, convirtiéndolas en un sello de identidad irreverente. En contraste, figuras como Zendaya o Timothée Chalamet apuestan por estilos geométricos y minimalistas que combinan sofisticación con frescura juvenil. 2
Ahora bien, respecto a redes sociales, en plataformas como TikTok e Instagram, los microtendencias visuales se multiplican. Monturas deportivas inspiradas en los años 2000, gafas futuristas con pantallas reflectivas o diseños con colores neón se convierten en virales, influenciando directamente la percepción del público joven sobre lo que significa estar “a la moda” en términos de eyeweara
Cómo convertir la inspiración cultural en una experiencia de venta
A la hora de asesorar en la elección de unas gafas, el primer paso es escuchar al paciente. Conocer qué artistas, series o referentes culturales le inspiran permite conectar con sus expectativas y orientar la selección de manera más personalizada. Esa información puede traducirse directamente en estilos de montura: un fan de Harry Potter se identifica con modelos redondos, alguien influenciado por Matrix puede inclinarse por líneas rectas y minimalistas, mientras que quienes mencionan Barbie buscan colores suaves o cat-eye con toques de fantasía.
No basta con decir que un diseño está de moda, es importante explicar cómo esa tendencia también aporta valor en términos de ergonomía, durabilidad o proyección profesional. Esto enriquece la experiencia y refuerza el papel del profesional como orientador integral. Una buena estrategia es ofrecer siempre alternativas escalonadas: un modelo clásico, uno intermedio y otro más arriesgado, de modo que el paciente explore distintas posibilidades y sienta libertad en su elección.
La moda debe integrarse con la función. Mostrar cómo una montura puede adaptarse a la rutina laboral, mejorar la comodidad en el uso diario o ajustarse a un estilo de vida deportivo o creativo ayuda a que la decisión sea más consciente. En el momento de la prueba frente al espejo, acompañar con frases que refuercen la identidad del paciente puede marcar la diferencia: “este estilo proyecta liderazgo”, “estas formas suavizan tus facciones”, o “este color transmite frescura”.
También resulta valioso apoyarse en ejemplos actuales. Mencionar cómo ciertas celebridades o series populares han puesto de moda un estilo genera identificación inmediata y añade un componente aspiracional a la experiencia.
Es así, como para los profesionales de la salud visual, comprender estos fenómenos culturales va más allá de un simple ejercicio de observación, implica reconocer que la elección de unas gafas está cargada de significados emocionales, aspiracionales y sociales. El paciente no busca únicamente corrección óptica, también quiere proyectar una imagen coherente con lo que admira o con la manera en que desea ser percibido.
Esto abre la posibilidad de conectar con el paciente desde la narrativa: ofrecerles opciones que respondan a su estilo de vida, a los referentes culturales que consume y a las aspiraciones que transmite. Así, las gafas se convierten en un punto de encuentro entre visión, identidad y cultura, reafirmando el rol del profesional de la salud visual como orientador no solo en la corrección óptica, sino también en la construcción de una imagen personal.
Referencias
1. Zenni Optical. La evolución de las gafas en la cultura pop: un recorrido por la historia de las gafas en el cine. 2024.
2. Vogue. Piensa en grande: las celebridades apuestan por las gafas de sol de gran tamaño. 2025
