Cada día, los profesionales de la visión nos enfrentamos a nuevas tecnologías, equipos de última generación, softwares avanzados e inteligencia artificial. Sin embargo, considero que aún no estamos aprovechando este potencial como deberíamos.
En el centro de nuestro quehacer están los pacientes. Cada uno representa un desafío y, al mismo tiempo, una gran oportunidad de mejora. Un paciente valorado de manera integral y adecuada va más allá de la medición de la agudeza visual y la prescripción óptica: requiere un abordaje profundo que nos permita comprender mejor su condición visual y ocular.
Una inquietud que me acompaña desde hace tiempo es la poca frecuencia con la que los optómetras ordenan exámenes de apoyo diagnóstico. La tecnología actual nos brinda amplio espectro de posibilidades: tomografía de segmento anterior, tomografía de segmento posterior, exámenes con ultrasonido, evaluación integral de la superficie ocular, entre muchos otros. Sin embargo, estas herramientas siguen siendo subutilizadas en nuestra práctica diaria.
Como optómetras integrales debemos incorporar estos exámenes en nuestros planes de trabajo diario, ya que nos brindan información clínica objetiva y fortalecen la credibilidad frente a los pacientes permitiéndonos tomar decisiones más precisas y fundamentadas.
Estoy convencido de que un paciente valorado y estudiado a profundidad no solo recibe una atención de mayor calidad, sino que se convierte en un embajador de nuestra práctica al recomendarnos con otros. Lo fundamental es que reciba un trato humano y cercano, donde cada decisión clínica responda al compromiso con su salud visual.
El paciente debe percibir que cada decisión clínica, ya sea indicar un examen complementario o realizar una remisión, responde a la búsqueda de la mejor solución para su salud visual. No se trata de delegar responsabilidades, sino de actuar con compromiso y rigor, entendiendo que el principal beneficiado siempre será el paciente.
Nuestro compromiso debe orientarse a ver más allá de un análisis refractivo y enfocarnos en la detección temprana de las diferentes patologías. Esa es, sin duda, nuestra obligación como optómetras integrales.

Julián Triviño OD
Editor del Área de Exámenes Diagnósticos.




