Sandra Carolina Durán Cristiano, O.D Estudiante Doctorado Universidad Complutense de Madrid. Docente de la Facultad de Medicina del programa de Optometría de la Universidad CES Editora del Área de Superficie Ocular

La enfermedad de ojo seco (EOS) se define como un trastorno multifactorial que, según el consenso más reciente, induce síntomas oculares significativos. Los factores relevantes en su clasificación se basan principalmente en dos grandes categorías, disfunciones de la película lagrimal (PL) y alteraciones en la superficie ocular, incluidos sus anexos. Sin embargo, recientemente se ha evidenciado que la pérdida de homeostasis puede originarse tanto en la PL como en la superficie ocular. (1)
En ese contexto, la Sociedad Asiática de Ojo Seco (ADES, por sus siglas en inglés) propuso un sistema de clasificación más refinado que incluye un tercer tipo, denominado ojo seco con “humectabilidad disminuida”. Este nuevo enfoque resalta la importancia de factores previamente subestimados en el desarrollo de la enfermedad. (2)
Diversas investigaciones han intentado comprender los mecanismos biológicos que impactan la Unidad Funcional Lagrimal (UFL) y su contribución al desarrollo de la EOS. (3) Aunque se reconocen múltiples factores etiológicos, tanto intrínsecos como extrínsecos, los mecanismos fisiopatológicos siguen siendo objeto de investigación. Desde hace varias décadas, la ADES ha desarrollado diversos modelos para entender esta enfermedad, y uno de los elementos claves identificados ha sido la importancia de la mucina y cómo una deficiencia de esta conduce a una película lagrimal deficiente. (4,5)
Numerosos estudios han señalado el papel de las células caliciformes en la homeostasis de la superficie ocular, al modular la respuesta inmunológica, promover su humectabilidad, intervenir en la respuesta del tejido linfoide asociado a conjuntiva (CALT), comunicarse con nervios sensoriales, regular la microbiota y, por supuesto, producir mucina. (6)
La mucina cumple un rol esencial al mantener húmeda la superficie ocular y en participar en mecanismos inmunológicos locales. Se describen tres tipos principales:
– Mucinas secretoras formadas de gel (MUC5C): forman una capa gelificada que hidrata y lubrica.
– Mucinas asociadas (transmembranal- MUC1- MUC4, MUC16): conforman el glicocálix, contribuyen a la adhesión celular y actúan como barrera protectora.
– Mucinas solubles (MUC7): recientemente relacionadas con funciones inmunomoduladoras.
Si bien la estabilidad de la PL se ha atribuido a la capa lipídica en conjunto con los lípidos meibomianos, hoy se reconoce que las mucinas de membrana también desempeñan un papel crucial. Estudios recientes resaltan que alteraciones en mucinas como MUC1 y MUC4 regulan la adhesión celular, actúan como barrera contra patógenos y brindan estabilidad en la PL, y las alteraciones en dichas mucinas provocan inestabilidad de la PL, incluso cuando el volumen de lágrima parece normal. (7,8)
Por lo tanto, la inclusión del subtipo ojo seco por humectabilidad reducida exige que los profesionales de la salud visual consideren pruebas de diagnóstico que evalúen directa o indirectamente la viabilidad de las células productoras de mucina y su expresión.
Entre ellas se destacan:
– Test de ferning (cristalización de la lágrima o helecho lagrimal): es una prueba diagnóstica que consiste en colocar una pequeña muestra de lágrima (2 a 10 μL) dejarla secar en un portaobjetos de vidrio y observar al microscopio la formación de patrones cristalinos en forma de “hojas de helecho”, de ahí el nombre ferning. Esta prueba refleja la composición química de la lágrima, incluyendo sales, proteínas y por supuesto mucina. Algunos estudios han encontrado relación entre la presencia de estructuras bien formadas con una adecuada cantidad de mucina, principalmente MUC5AC. En la actualidad existen dos sistemas de clasificación: la escala de Rolando y la actualmente empleada escala de Masmali. (9)
– Citología de impresión conjuntival (CIC): prueba diagnóstica que consiste en aplicar un filtro o membrana (ej. nitrocelulosa o acetato de celulosa) sobre la conjuntiva bulbar. Considerada por muchos autores como el Gold estándar para evaluar células conjuntivales, permite evaluar la morfología epitelial conjuntival, cuantificar células caliciformes, fuente principal de MUC5AC, y detectar infiltrados leucocitarios (inflamatorios). (9)
– Evaluación de MUC5AC: considerando la importancia de estas mucinas, sobre la estabilidad de la lágrima, algunos estudios se enfocan en un análisis detallado bien sea mediante la cuantificación (densidad) de células caliciformes que producen mucina o los niveles de expresión o de proteína a partir de muestras oculares. Algunos estudios respaldan el seguimiento de tratamientos para ojo seco con ciclosporina, lubricantes, entre otros, mediante el análisis de dicha mucina. (10)
En conclusión, aunque tradicionalmente se ha atribuido la estabilidad de la PL a la capa lipídica, existe fuerte evidencia de que las mucinas juegan un rol igual de relevante, tanto en la estabilidad como en la homeostasis inmunológica y estructural de la superficie ocular.
La inclusión del subtipo “ojo seco por humectabilidad disminuida” en nuevas clasificaciones clínicas enfatiza la necesidad de evaluar la función mucínica en la consulta diaria. Sin embargo, persisten desafíos como el costo, la disponibilidad de pruebas específicas y la falta de integración en la práctica clínica rutinaria, lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento óptimos. Superar estas barreras será clave para mejorar el abordaje de una condición tan compleja como el ojo seco.
Referencias
- Stapleton F, Argüeso P, Asbell P, Azar D, Bosworth C, Chen W, et al. TFOS DEWS III Digest Report. Am J Ophthalmol. 2025 Jun;
- Lam D, Chong K, Shih K, Wan KH, Cheng A. Optimizing Diagnosis and Management of Dry Eye Disease: A Practical Framework for Hong Kong. Ophthalmol Ther. 2025 May;14(5):815–33.
- Wang MTM, Tien L, Han A, Lee JM, Kim D, Markoulli M, et al. Impact of blinking on ocular surface and tear film parameters. Ocul Surf. 2018 Oct;16(4):424–9.
- Abusharha A, Alsaqar A, Fagehi R, Alobaid M, Almayouf A, Alajlan S, et al. Evaluation of Tear Film Osmolarity Among Diabetic Patients Using a TearLab Osmometer. Clin Optom [Internet]. 2021 Sep 1;13:257–61. Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34512064
- Gipson IK. Goblet cells of the conjunctiva: A review of recent findings. Prog Retin Eye Res. 2016 Sep;54:49–63.
- Swamynathan SK, Wells A. Conjunctival goblet cells: Ocular surface functions, disorders that affect them, and the potential for their regeneration. Ocul Surf. 2020 Jan;18(1):19–26.
- Choi M, Tichenor AA. Regional Conjunctival Differences in Glycocalyx Mucin Expression in Dry Eye and Normal Subjects. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2024 Feb;65(2):20.
- Shoji J, Yamagami S. Assessment of Mucin-Associated Gene Expression Levels on the Ocular Surface. Methods Mol Biol. 2024;2763:251–7.
- Vanessa L, Pedraza N, Camilo C, González R, Camilo J, Mayorga C. Protocolo para el uso del Keratograph y Tearlab como herramientas de diagnóstico del ojo seco en la Clínica de Optometría de la Universidad de La Salle. 2021; Available from: https://ciencia.lasalle.edu.co/ optometriaRetrievedfromhttps://ciencia.lasalle.edu.co/ optometria/1901
- Argüeso P, Balaram M, Spurr-Michaud S, Keutmann HT, Dana MR, Gipson IK. Decreased levels of the goblet cell mucin MUC5AC in tears of patients with Sjögren syndrome. Investig Ophthalmol Vis Sci. 2002;43(4):1004–11.




