HomeNeuroplasticidadMás allá de los ojos: neuroplasticidad y cuidado primario en optometría

Más allá de los ojos: neuroplasticidad y cuidado primario en optometría

Estábamos en una escala larga en Taiwán, mi hija de 17 años y yo, caminando por el aeropuerto, cuando vimos un puesto de reflexología que ofrecía masajes de pies. ¿Por qué no? Teníamos tiempo de sobra. .

Nos sentamos en unos sillones reclinables, una al lado de la otra. Yo estaba concentrada en que el agua no estuviera demasiado caliente y en acomodarme. Pero mi hija seguía inquieta. Me acerqué y le susurré: “¿Qué pasa?” Ella dudó, y luego dijo en voz baja: “Mamá… él es ciego”.

Miré al hombre que masajeaba sus pies. Tenía los ojos cerrados todo el tiempo y, aun así, su rostro estaba sereno, profundamente concentrado. Sus manos se movían con tal precisión que parecía que veía con los dedos. De pronto me di cuenta de que tenía razón. Y en ese momento, todo cambió.

Le expliqué: “No te sientas mal. Tal vez no ve como nosotros, pero su cerebro se ha adaptado. Probablemente puede sentir la anatomía de una forma que la mayoría de las personas no puede. Esto es la neuroplasticidad en acción. No solo estás recibiendo un masaje, le estás dando la oportunidad de vivir su propósito a pesar de su pérdida”.

 Ese momento se quedó conmigo. Porque, en realidad, eso es la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para adaptarse, reconectarse y reorganizarse en respuesta al cambio, al desafío e incluso a la pérdida. No es una palabra de moda. Es biología. Es supervivencia. Darwin no dijo que sobrevive el más fuerte; dijo que sobrevive el más adaptable.

En los negocios lo llamamos “pivotar”. En la vida, es transformación. En neurociencia, es neuroplasticidad.

Y está ocurriendo todo el tiempo, desde el desarrollo infantil hasta la recuperación de una conmoción cerebral, desde el envejecimiento hasta el aprendizaje de una nueva habilidad. Es la fuerza silenciosa detrás del crecimiento, la resiliencia y la sanación.

En optometría esto importa más de lo que muchos imaginan. El sistema visual es la entrada sensorial dominante del cerebro; hasta un 90% de la información sensorial involucra la visión. Así que cuando recetamos gafas o lentes de contacto, o cuando aplicamos terapia visual, no solo estamos ayudando a los ojos. Estamos influyendo directamente en el sistema nervioso; estamos recalibrando el cerebro.

Y esto no es exclusivo de los neuro-optometristas o especialistas en terapia visual. La neurociencia es clara: los ojos son el cerebro, y el cerebro son los ojos. Ya sea ajustando una receta o guiando una rehabilitación, cada optometrista desempeña un papel fundamental en la función neuronal. Ninguna otra profesión tiene acceso tan directo al cerebro a través de un sistema sensorial primario.

Esto significa que toda la optometría, incluso la optometría de cuidado primario es vital para la pertinente derivación y dar paso a la neuro-optometría, ya sea de manera pasiva mediante actualizaciones de prescripción o de forma activa a través de la terapia visual. Con la demanda de atención neurológica proyectada a superar la oferta en un 19% para el año 2025 y con los avances en neurociencia acelerándose, los optometristas están en una posición única para marcar una diferencia profunda, y este tema no está tan lejano en nuestro día a día de la aplicación clínica y más común de lo que pensábamos.

Para afrontar estos desafíos, debemos evolucionar juntos. Los profesionales del cuidado primario y todos los optómetras debemos mantenernos informados sobre las herramientas y tecnologías neurovisuales emergentes, además de fortalecer las que por años hemos realizado y nos apoyan con una gran lectura de lo que está pasando en el paciente.

Esta serie ofrece estrategias basadas en evidencia para identificar, manejar o abordar casos desde la perspectiva neural con un enfoque práctico y simplificado, fomentando al mismo tiempo discusiones colaborativas que traduzcan la investigación en mejores resultados clínicos.

Porque cuando entendemos cómo cambia el cerebro sabemos cómo apoyar esos cambios, y entendemos cómo se desbloquean nuevos niveles de salud, aprendizaje, rendimiento y recuperación.

La neurociencia no es solo un concepto científico de los expertos solo para la neurología. La ciencia nos verifica que el ojo es el cerebro por ello debemos reconocer que es parte integral de lo que hacemos diariamente en nuestras consultas, por ende, tenemos que cambiar nuestra perspectiva y necesitamos esclarecer el potencial que desde la visión impacta nuestro ser de una manera multifactorial.

Y aquí está tu invitación: No eres solo un doctor de los ojos. Eres un doctor del cerebro y la visión.

Este espacio propondrá cambiar la perspectiva para construir una ruta con herramientas sencillas, de vanguardia y evidencia que te acompañen a hacer el proceso.

 Acompáñanos en este camino de evolución profesional.

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