Martín Edisson Giraldo Mendivelso. Optómetra ULS, Magíster Ciencias de la Visión. ULS. Especialista en Segmento Anterior y Lentes de Contacto USTA, FELLOW IACLE. Profesor Universidad CES, Medellín. [email protected]
Con el fin de monitorear el curso de enfermedades o la eficacia de los tratamientos, han surgido dispositivos portátiles de atención médica con un enorme potencial. En este contexto, también han evolucionado sus aplicaciones con enfoque diagnóstico, terapéutico o teranóstico. Ejemplo de estos dispositivos portátiles son los lentes de contacto inteligentes, que gracias a sus diseños innovadores funcionan como una interfaz directa entre el cuerpo humano y dispositivos electrónicos, lo que facilita la interacción con sistemas de diagnóstico y terapia. (1,2)
Dentro de estas variantes de aplicación y diseños, ha emergido una alternativa innovadora denominada lentes de contacto teranósticos, definidos como dispositivos que integran capacidades diagnósticas y terapéuticas en una misma plataforma. Es decir, permiten el monitoreo y tratamiento en tiempo real de diversas enfermedades, con un potencial transformador para la atención médica personalizada. (3)
Gracias a la incorporación de microchips con tecnología biosensora electroquímica, es posible controlar, por ejemplo, los niveles de glucosa en las lágrimas de pacientes diabéticos. Además, componentes como los circuitos eléctricos, la gestión inalámbrica de energía y la comunicación de datos permiten monitorear la liberación de fármacos y parámetros clínicos en tiempo real. Esto contribuye no solo a determinar la evolución de una retinopatía diabética, sino también a su prevención, lo cual resulta aún más relevante. (3)
En esa misma línea, se ha descrito el desarrollo de lentes de contacto fotónicos con diodos emisores de luz (LEDs) y fotodetectores. En este caso, el análisis de los niveles de glucosa se realiza a través de la detección de la luz generada por las reacciones de unión de la glucosa. A su vez, la vertiente terapéutica proviene de la fototerapia para el control de los síntomas en la retinopatía diabética. (3)
Otro ejemplo corresponde a los lentes de contacto teranósticos para el manejo del glaucoma. Estos dispositivos fueron diseñados para medir en tiempo real la presión intraocular (PIO) y, simultáneamente, liberar medicamentos según la prescripción médica. En este caso, la PIO se monitorea mediante biosensores capaces de detectar pequeñas fluctuaciones, lo que facilita la prevención del daño en las fibras del nervio óptico. (3)
La configuración de estos biosensores permite, por ejemplo, la liberación de timolol cuando se detecta un aumento de la PIO. El mecanismo consiste en la liberación desencadenada eléctricamente desde reservorios sellados con oro, garantizando una terapia precisa. Para asegurar el seguimiento oportuno, cuentan con conectividad inalámbrica y un sistema robusto sistema de comunicación fluida con dispositivos de lectura y transmisión de datos potente. Gracias a las actualizaciones de información proporcionadas por estos dispositivos en tiempo real, se pueden hacer ajustes en el tratamiento, verificar la adherencia del paciente al tratamiento y aumentar la eficacia terapéutica. (3)
Una ventaja adicional de los lentes de contacto teranósticos es su potencial para reducir los efectos sistémicos, dado que la liberación controlada de fármacos permite administrar dosis exactas sin la pérdida del medicamento como la que ocurre en la aplicación tópica convencional. En el campo de las aplicaciones inflamatorias, los biosensores avanzados se diseñan para detectar biomarcadores específicos y, en presencia de estos, liberar fármacos antiinflamatorios, mediante un parche térmico, que tiene la capacidad de liberar el fármaco en forma localizada, aumentando la biodisponibilidad y la precisión del principio activo. (3)
También se ha resaltado el uso teranóstico en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de ojo seco (EOS). Para este fin, los biosensores deben ser capaces de detectar biomarcadores en lágrimas tan específicos como la medición de la osmolaridad lagrimal, las citoquinas proinflamatorias, la expresión de mucinas y la temperatura. De esta manera, se obtiene un monitoreo completo de la patología. En cuanto al tratamiento, los sistemas de liberación controlada permiten administrar fármacos como la ciclosporina A, utilizados en el manejo de la inflamación y la inmunomodulación. (3)
Ahora bien, la pregunta por resolver es: ¿Cuál es el futuro de los lentes de contacto teranósticos? En este sentido, Kim, Huh, y Hahn (2025) en un estudio sobre los lentes de contacto teranósticos inteligentes, señalan que en la actualidad estos dispositivos avanzados enfrentan desafíos importantes desde su fabricación, y, aún más, en su comercialización. Aunque ya existen dispositivos especiales aprobados por la FDA, con algunos para el manejo del glaucoma, aún se requiere mayor desarrollo para mejorar su confort, aplicabilidad y rendimiento. (3)
En términos técnicos, los autores destacan la necesidad de reducir el espesor de los lentes a cerca de 100 μm, similar al de los lentes blandos convencionales para corrección de los defectos refractivos. Esta meta resulta compleja, pues algunos diseños alcanzan los 580 μm debido a los componentes electrónicos que deben albergar. Sin embargo, las investigaciones avanzan hacia lentes con espesor de 200 μm e incluso 150 μm, lo que se lograría disminuyendo el grosor de los chips integrados. (3)
Otro desafío es la fabricación escalable. Los autores resaltan la necesidad de garantizar almacenamiento a largo plazo y un transporte simplificado. Se indica que los métodos actuales de fabricación de lentes de contacto inteligentes no están optimizados para la producción a gran escala, lo que genera altos costos y disponibilidad limitada. Por esto, los autores también indican que, a través de métodos modernos de ensamblaje automatizado, y equipo robusto para la producción masiva de estos lentes, se aseguraría el cubrimiento de la demanda y la calidad de los dispositivos. (3)
Un tercer reto es el desarrollo de sistemas de liberación de fármacos reutilizables. El alto costo de producción se debe, en parte, a que los reservorios de fármacos se sellan con membranas de oro, disueltas en AuCl4– aplicando una corriente eléctrica para liberar el medicamento, lo que hace que el lente no sea reutilizable. Se investiga la posibilidad de controlar eléctricamente la salida de los reservorios mediante polímeros inteligentes especiales, cuyo material favorecería procesos como cargar, liberar y recargar los fármacos repetidamente.3 Así, se aumentaría la asequibilidad a estos lentes teranósticos y se podrían implementar esquemas de tratamiento a largo plazo. Esto es de vital importancia específicamente para enfermedades oculares crónicas.
Adicionalmente, se trabaja en mejorar la transparencia de electrodos y antenas para ofrecer mayor comodidad estética al paciente y la apariencia del dispositivo. El reto también consiste en lograr mejorar la eficiencia energética de los LEDs y sensores integrados utilizando nanomateriales avanzados y tecnologías de recolección de energía. Esto permitiría extender la vida útil operativa del dispositivo y reducir la necesidad de recargas frecuentes, a menudo incómodas para el usuario. (3)
En el futuro, los lentes de contacto teranósticos también podrían aplicarse en terapias neurológicas mediante optogenética, técnica que emplea la luz para modular la actividad neuronal. En modelos de Alzheimer, se ha demostrado que esta aproximación reduce las cargas amiloides y modula el comportamiento de la microglía. La integración de tecnologías fotónicas abre la posibilidad para estimular circuitos neuronales específicos y regular respuestas inmunitarias, lo que ampliaría su potencial en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y autoinmunes. (3)
A nivel ocular, se plantea la integración de los lentes teranósticos con sistemas de información como teléfonos inteligentes, relojes, tabletas, gafas inteligentes y plataformas de telemedicina. Esto permitiría desarrollar programas completos de tamizaje y atención remota en salud, aumentando la cobertura en poblaciones vulnerables y desatendidas. Los autores también afirman que, con el avance de la inteligencia artificial, estos dispositivos no solo podrían analizar en tiempo real datos de biosensores para evaluar la progresión de enfermedades, sino también generar modelos predictivos que optimicen parámetros de neuromodulación basados en la dinámica neuroinmune individual de cada paciente. (3)
En este sentido, patologías como el glaucoma podrían beneficiarse mediante la modulación de vías neuroinmunes específicas, como la del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP, por su sigla en inglés) en las terminaciones del nervio óptico. Igualmente se vislumbra una mejor articulación en el tratamiento de enfermedades sistémicas, estén o no asociadas con patología ocular, con aplicaciones potenciales en artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, entre muchas otras enfermedades. (3) Ver Figura 1.

Figura 1. A: La Conexión directa entre los ojos y el cerebro permite que los lentes de contacto teranósticos monitoreen y apoyen el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y el Parkinson. B: La estimulación gamma a través de los ojos mediante terapias fotónicas restaura las oscilaciones gamma alteradas en un modelo murino de enfermedad de Alzheimer. (3)
Los lentes de contacto teranósticos tienen el potencial de convertirse en una verdadera plataforma de interacción humano-máquina, gracias a la incorporación de biosensores y tecnología inalámbrica. Esto permite una comunicación fluida y no invasiva con otros sistemas digitales. Este avance podría beneficiar especialmente a pacientes con enfermedades neurodegenerativas, quienes contarían con una interfaz alternativa cuando los sistemas convencionales de seguimiento ocular o las interfaces cerebro-computador pierdan eficacia con la progresión de la enfermedad. (3)
En síntesis, los lentes de contacto teranósticos representan una innovación que integra diagnóstico, monitoreo y tratamiento en un solo dispositivo, con la promesa de terapias más precisas, y personalizadas. Con los futuros desarrollos, estos lentes podrán apoyar el tratamiento de enfermedades oculares y sistémicas con posibilidad de mayor acceso a la población, a través de su potencial en la mejora de procesos de telemedicina.
Referencias
1. Kim TY, Lee GH, Mun J, Cheong S, Choi I, Kim H, et al. Smart contact lens systems for ocular drug delivery and therapy. Vol. 196, Advanced Drug Delivery Reviews. Elsevier B.V.; 2023.
2. Seo H, Chung WG, Kwon YW, Kim S, Hong YM, Park W, et al. Smart Contact Lenses as Wearable Ophthalmic Devices for Disease Monitoring and Health Management. Vol. 123, Chemical Reviews. American Chemical Society; 2023. p. 11488–558.
3. Kim SJ, Huh J, Hahn SK. Smart theranostic contact lenses. Journal of Controlled Release. 2025 Mar 10;379:920–6.




