A pocos meses de su introducción en el mercado, las soluciones ópticas de Zeiss —el tratamiento antirreflejo DuraVision Gold y el color Burgundy de la gama PhotoFusion X— continúan dejando huella en ópticas y consultorios en materia de tecnología aplicada a la salud visual.
El DuraVision Gold, un recubrimiento antirreflejo de última generación, ha sido especialmente valorado por su capacidad para ofrecer una visión más nítida en condiciones de alta exigencia lumínica, además de una notable resistencia al rayado y una estética diferenciada gracias a su sutil tonalidad dorada. Su desempeño en ambientes clínicos y urbanos ha generado comentarios positivos por parte de profesionales que priorizan el confort visual y la durabilidad en sus recomendaciones.
Por otro lado, el color Burgundy de PhotoFusion X ha superado las expectativas de aceptación, no solo por su tono sofisticado y moderno, sino también por la velocidad mejorada de activación y desactivación de la lente ante cambios de luz. Este tono ha sido especialmente atractivo para usuarios que buscan un equilibrio entre protección solar, estilo y funcionalidad, marcando una nueva pauta en el diseño de lentes fotocromáticos.
“Las ópticas buscan soluciones diferenciadoras que conecten con las expectativas del paciente moderno, y tanto DuraVision Gold como PhotoFusion X Burgundy responden a esa necesidad”, afirman desde Zeiss, destacando que estas innovaciones son parte de una estrategia más amplia para impulsar la personalización y el rendimiento óptico.
En pleno segundo semestre de 2025, estas dos propuestas siguen siendo parte del portafolio en múltiples puntos de venta del país, demostrando que la tecnología también puede ser un aliado del estilo y la confianza profesional.
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